martes, 19 de marzo de 2013

Athanasius Kirchner, luces y sombras del genio jesuita

Frontispicio: "Ars Magna Lucis et Umbrae ', fuente
Athanasius Kirchner (más conocido como Kircher aunque  elegí la otra grafía por obvias razones) fue un jesuita del siglo XVII famoso por su curiosidad científica en diversas disciplinas como la geología, la astronomía, óptica, la musicología y otras.
Místico y devoto, en un tiempo en el cual las disciplinas artísticas y científicas aún no se habían fragmentado, Kirchner enseñó matemática, griego, hebreo y siríaco. Observó las manchas del Sol. Recopiló los trinos y cantos de las aves. También desarrolló una teoría acerca del color (Ars magna, lucis et umbrae, 1646) con la cual aconsejó a pintores como Poussin, quien se habría basado en esa teoría en su "Éxtasis de San Pablo".
Además era muy hábil en la mecánica y desarrolló aparatos como el "órgano matemático", el "reloj botánico" y el "oráculo magnético". *

La Compañía

Siempre despertaron mi curiosidad los jesuitas. Una orden religiosa nacida en medio del calor de la Reforma, consagrada a misionar por todo el mundo, a investigar, a la ciencia, a cultivar el conocimiento y el intercambio cultural como herramientas evangelizadoras y del poder. "Soldados de Dios."
La Compañía de Jesús,fundada por Ignacio de Loyola en 1540 junto a un grupo de compañeros de la  Universidad de París, se expandió rápidamente por Europa y luego por el mundo "descubierto" por los conquistadores: África, América, Asia. 
Expulsados de América en 1767 por la corona española, la Compañía fue suprimida por la bula Papal  Dominus ac Redemptor, y la restauró Pío VII en 1814.
Conocidos por los pueblos originarios de este Sur que no es el "fin del mundo" para muchos de nosotros ni tan luego en metáfora, debido a su presencia en las misiones o "reducciones" en las cuales se educaba en la nueva religión a los guaraníes, fueron también grandes científicos, grandes políticos, genios malos, genios buenos, nunca ingenuos. 
De un modo u otro, en la historia occidental de los últimos siglos han tenido un rol preponderante, ya sea visibilizados o en las sombras, de acuerdo a las conveniencias y las circunstancias.
De los jesuitas siempre habrá algo para admirar y aprender, en particular acerca de su habilidad política para encumbrarse. Siempre habrá algo para escribir y para leer.

El General Borja
N.Poussin,1646,"Éxtasis de San Pablo", Museo Nacional del Louvre,
 148 x 120 cm. 
óleo sobre lienzo
Uno de los que mejor ilustra quizá esa destreza política, tal vez heredada de su genial bisabuelo, el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borja) fue Francisco de Borja y Aragón (1510-1572), III General de la Compañía de Jesús, IV duque de Gandía y I marqués de Lombay, Grande de España y Virrey de Cataluña, Santo Patrono de España.

Educadores
Conscientes de la importancia de la pedagogía, comenzaron a dar clases en esos centros y a finales de siglo XVI los jesuitas contaban con 245 colegios.
En esas aulas se educaron, por ejemplo:  Descartes,  los matemáticos Ceva, Montuela y Bragelogne; los astrónomos Cassini, Lalande, y Wendelin; los físicos Torricelli, Bossut, Réamur y Mut; el biólogo Spallanzani y los naturalistas Leclerc Bufón, Monet de Lamarck, Gratiolet, Pitto de Tournefort, Cavanilles…

Resulta por demás obvio que ningún tonto ni ningún simple de corazón, ni nadie que no sea un habilidoso político llega a Papa, al primer Papa de la Compañía.


* Wright, Jonatha, Los jesuitas. Una historia de los "soldados de Dios", Debate, Buenos Aires, 2005, pág. 76

domingo, 10 de marzo de 2013

La lista de Lengua de Serpiente

 "Uno se sorprende cuando ve que sus víctimas no se dan cuenta de esa manipulación malévola.
Intentan comprender y se sienten responsables."                                                                                                

(Marie-France Hirigoyen, El acoso moral)

Un día cercano, en este lugar, o en otro, alguien escribirá los nombres que faltan, las precisiones. O bien la historia completa de la cual esta pueda ser una pequeña anécdota. O tal vez a la inversa.
La vida entera de una persona, las decisiones más definitivas, a veces son una pequeña anécdota para otros.
 Brad Dourif como Grima en la trilogía El señor de los Anillos
Por ejemplo la mina esa que tipea los nombres en la lista.
Son los nombres de personas a las que van a dejar sin trabajo. ¿Por qué? Hay miles de argumentos posibles pero el definitivo es que lo harán porque pueden.
La tipa razona así: ellos o yo; obedezco órdenes. Es una personalidad codiciosa y vampira y nunca está satisfecha con lo que toma de las vidas ajenas. Una envidia patológica la consume. Si se lee el manual, es una perversa narcisista: tiene una muy alta opinión de sí misma y  desprecia a casi todos los demás, incluyendo a su propia familia.
Es de esas que se acomodan siempre, ese arquetipo del chupamedias del poder que controla cierta información y saber para volverse necesario, un Gríma Lengua de Serpiente.  
Encuentra cierto goce, que oculta, al proponer algunas incorporaciones en la lista, la hermana de alguien que tuvo mucho poder sobre ella, una piba linda, universitaria y militante a la que detesta por todo eso; un técnico que se está por recibir y del que dicen que es un genio en aquello a lo cual ella aspiraba a ser, una ex amiga a la que no le perdona algo; uno que la conoce bien: su máscara ha caído y debajo de la persona eficiente, ética y honesta que aparentaba ser, asoma un bicho resentido, perverso, sádico y vengativo.
Fuente
Cuando le informan que tal está embarazada, tal otro muy enfermo, aquel es protegido de un funcionario muy importante, se hace la compungida . Hice lo que pude, declara.
Todos saben que miente.
La humillación de los otros calma su voracidad.
La vida de algunos de los echados se convierte en un infierno. Otros logran sobreponerse mejor.
Y aunque todo se olvida en este mundo, aunque los/as Grima de estos lares siempre se conchaban a la sombra protectora del poder, aunque no hay esa clase de justicia, alguien un día completará los datos, les pondrá nombre y se sabrá qué clase de serpientes son los que dañan a los demás solo porque pueden.

sábado, 9 de marzo de 2013

Madres e hijas

Voy a visitar a mi amiga S. a su trabajo. Eso no estaba en los planes, sucede que mi agenda para esa tarde es modificada por otros minuto a minuto y la de ella igual.
Gustav Klimt, Niñas con adelfa. Lienzo de Klimt (1862-1918) 70x47
Hablamos de esto y de aquello. Esto y aquello incluye: preocupaciones por la criança de otras amigas que son un poquito nuestra criança también, una muestra de obra patrimonial de un querido museo local, enfermedades propias y ajenas, política, trabajo, dietas, comidas, escritura, hombres, la muerte del Comandante, libros por escribir, proyectos, seres horrendos que nos defraudaron, oportunistas del poder, artistas locales, silencios inexplicados, jóvenes compañeras de militancia que nos provocan admiración, y de nuestra amiga M. de la dolorosa incredulidad que todavía nos provoca su muerte.
Llega la hermosa hija de mi amiga. (Esta niña ya no tan niña tiene la particularidad de sonreír como si el mundo fuera maravilloso, como sonríen las personas amadas y llenas de esperanzas. Tiene una edad en la cual se sufre bastante, probablemente no sabe del encanto que posee.)
Salimos caminando las tres juntas, ellas van en su plan madre e hija y yo para otro lado: las veo alejarse ya imbuidas de la gestualidad cómplice de las mujeres que se quieren cuando conversan de algo interesante.
Entre las dos le han puesto luminosidad a la tarde.

domingo, 3 de marzo de 2013

Instrucciones para "leer" esta foto (para lectores clandestinos)

1) Leer el post anterior.
Micha, Elena, y amigo
2) Haberse enamorado de personajes imaginarios e imaginados al menos una vez en la vida (y saber que siempre que uno se enamora es pura imaginación, imagen).
3) Tener amigas con las cuales se ha compartido gran parte de la vida, por elección y diversión.
4) Admirar a otras mujeres y haberse vuelto loca de calentura por hombres estúpidos que se creen genios al menos en alguna ocasión, como les sucedió a las hermosas Ava Gardner o a Katherine Hepburn.
5) Desear.
6) Desear desear. (Más allá del paso de los años, los "mil desengaños", las enfermedades, las muertes, los olvidos, los recuerdos y los romances olvidados en el fondo de un cajón.)
7) Confiar en que los mensajes siempre son polisémicos y a veces llegan a destino. Y reavivan el fuego.
8) Pero ojo: las metáforas pueden quemar literalmente.
9) Como diría R. Barthes, el lector clandestino tiene algo del místico y del enamorado.(Danger!!!!)
10) Recordar que "en la lectura" (incluso de esta foto de la abuela de M.) "todas las conmociones del cuerpo están presentes".*
(Game over. Insert another coin)


* De ser necesario, puede completarse este post con la lectura de "Sobre la lectura", en Barthes, Rolland, El susurro del lenguaje. Más allá de la palabra y la escritura, Paidós, Barcelona, 2009, pág. 52.5